Seguir

lunes, 8 de junio de 2015

Melki pone de buen humor a Canadá

Fuente: ejempla.com

Melkiades Melgarejo, más conocido como Melki, es el ilustrador paraguayo que se destaca por sus caricaturas en Montréal, Canadá. Sus obras fueron seleccionadas, de entre 66 postulantes, para ser exhibidas en una exposición itinerante que va hasta el 2016.
Melki participó de un concurso de cómics o historietas (bande desinée, como lo llaman en francés) desarrollado por la  Universidad de Montréal, Canadá y abierto a estudiantes de todas las universidades más importantes de dicha ciudad. En total fueron 66 las obras pre-seleccionadas y la de ilustrador paraguayo quedó entre las 18 mejores. Las mismas serán exhibidas en una exposición itinerante en las nueve instituciones participantes, hasta el 2016. 
"Yo dibujé sobre el tema Redes Sociales. La idea del concurso es hacer conocer el nivel creativo de los estudiantes universitarios. Estuve en la noche del Vernissage y vi que a mucha gente le gustó lo que hice", dice el ilustrador.
Pero esta no fue la única competencia en la que el artista sobresalió. 'Igualdad en la diversidad' fue la temática del concurso en Bélgica en el que su obra si bien no se llevó el premio, fue calificada como la ganadora por Dennis Meyhoff Brinkuno, famoso periodista de uno de los diarios locales más antiguos denominado Weekendavisen y estudioso de imágenes sátiricas religiosas por la Universidad de Copenhague.

los inicios de un gran artista

Pero el mérito de Melki va más allá de un simple premio, su mayor logro es destacar entre toda esa gente que desde que ingresó en la profesión tuvo siempre todo a mano: libros, escuelas, talleres; y de primer mundo. Mientras, él se pasaba los días dibujando en la tierra con espinas de naranjo en el patio de su casa de Yby Yaú, departamento de Concepción. 
"Yo crecí con el pueblo. Tengo recuerdos del ambiente natural, animales salvajes, fue una etapa muy linda", rememora Melki, quién empezó a dibujar a los seis años. Él miraba las revistas en portugués que su papá le traía de Pedro Juan Caballero, en ellas veía imágenes de superhéroes como Superman y comenzaba a dibujarlas. "Escribía por todos los libros que mamá tenía en casa, no perdonaba nada. Cuando no tenía más espacio en donde dibujar lo hacía en el patio de casa. Cada vez que borraba el suelo era como una página nueva", recuerda entre risas. 
"Los comentarios positivos alimentaban esa necesidad de ir haciendo cada vez más y más cosas"
— Melkiades Melgarejo
Luego ya en la escuela, sus compañeros le pedían dibujos y él con gusto los hacía. "Había una retroalimentación entre lo que yo hacía y la reacción de la gente, los comentarios positivos alimentaban esa necesidad de ir haciendo cada vez más y más cosas", confiesa el artista que comenzó queriendo hacer historietas y por el camino desembocó en el humor gráfico.
El apoyo de los padres siempre facilita el camino en el desarrollo personal de los hijos y Melki fue muy afortunado al tenerlo. Cuenta que el apoyo de su madre fue siempre muy importante. "Ella siempre creyó que el arte era una forma de ganarse la vida, a pesar de que yo ni siquiera me imaginaba como podía generar ingresos a través del dibujo, tal vez siendo arquitecto o una cosa de esas" añade. 

¿cómo llegó al humor gráfico? 

En Concepción existía un periódico regional que se llamaba Prensa Norteña, antes de eso ya había dibujado para folletos informativos de colegios y así llegó a ese semanario. Algunos de los periodistas que trabajaban allí, también escribían para diarios de Asunción. "A ellos les gustó lo que yo hacía, entonces me recomendaron a sus medios y finalmente me quedé en Noticias. Esa experiencia se la debo a Luis María Flecha, quien creyó fuertemente en mi trabajo", subraya.
Noticias fue para él una gran escuela, allí tuvo la oportunidad de conocer a su colega y mentor Nicodemus Spinoza. "Él llegó al diario con toda su fama, ya era conocido. Entonces a mí me dijeron: llegó Nico, ya no tenés nada que hacer acá". Pero con esa generosidad que solo la tienen los que son realmente grandes, Nico le dijo, "No, nosotros tenemos cosas que hacer acá, vení a trabajar conmigo".
Y así trabajaron como equipo, a pesar del poco espacio y de que debían trabajar codo a codo en la misma mesa. Sus consejos, dice Melki, le sirvieron de mucho por lo que estará eternamente agradecido.

cumplió su sueño de migrar

Su vida en Canadá
su vida en canadá
Melki vive junto a su esposa y su hijo en Montréal, Canada. Eligió este país por las oportunidades que les ofrecía a él y a su familia.
Melki maneja varios idiomas: español, guaraní, portugués, inglés y francés. ¿Cómo los aprendió? Algunos por casualidad, otros porque tenía una meta bien clara: migrar.  "Como vivía cerca de una colonia brasileña aprendí el portugués. El guaraní con los amigos. El español correcto en casa con mamá. Inglés empecé a estudiar en el 2001 porque siempre tuve la idea de migrar. Y francés estudié por la posibilidad de venir a Quebec", explica.
Una vez que llegó junto a su esposa, el gobierno de Quebec les proporcionó un curso de seis meses de francés para que se adaptasen mejor. Melki es estudiante de animación 3D y efectos especiales para cine y televisión en el  NAD de la universidad UQAC. En diciembre de este año termina la carrera, para luego comenzar a trabajar en la industria del cine o la televisión.

su paso por yahoo

"Cuando llegué a Quebec comencé a contactar a todos los caricaturistas famosos acá, todos fueron muy amables y recibieron mi trabajo. Comencé a buscar espacios en donde publicar para captar el tipo de humor local", explica Melki. Ni bien consiguió espacios en periódicos universitarios, lo llamaron para formar parte de la Sociedad de Caricaturistas de Canadá, allá las organizaciones son muy importantes, afirma. 
"Lo mejor que pude sacar de esa incorporación en Yahoo es que ella se sintió muy orgullosa y antes de partir me habló de la alegría que eso le produjo"
— Melkiades Melgarejo
Ya en ese grupo conoció a un colega que tenía contacto con  Yahoo en Canadá. Él lo llamó para formar parte de su equipo y firmar contrato por un año y fue así como tuvo la oportunidad de trabajar en esa empresa. "Me dijo que le gustó mucho mi estilo, trazos frescos y un humor un poco diferente al de ellos", dice el caricaturista. 
Lo que más valora de esta experiencia es que cuando le contó a su mamá, ella se sintió muy feliz por este logro, ella había sido la primera que confió en su potencial. "Yahoo me dio mucha satisfacción principalmente por mi madre. Lo mejor que pude sacar de esa incorporación es que ella se sintió muy orgullosa y antes de partir me habló de la alegría que eso le produjo", confiesa. 
Melki conserva hasta hoy un consejo que le dio su abuelo de madre: uno tiene que soñar bien lejos para por lo menos llegar a la mitad. Él está convencido de que todo es posible, que a veces lleva mucho tiempo, pero que aún así debemos ir detrás de nuestros sueños.

No hay comentarios: